viernes, junio 08, 2012

cesar cesar mi unico y verdadero amor, poeta...

tienen cuerpo las palabras tocan y son tocadas son caramelos se las puede lamer chupar mamar hierven como peces en un estanque tropical tienen tantas formas como las valvas según las rocas a que se adhieran pero importa mucho más lo que contiene su nacarado seno la vida deliciosa frágil del ser que las habita son transparentes para que resplandezca su contenido son crisálidas clavos ardiendo granadas que revientan en la mano si no se arrojan a tiempo sólo viven para morir son pilotos suicidas perecen al tocar su objetivo la poesía es uno de esos objetivos uno de los nombres del hombre su respuesta al canto del gallo toda expresión equívoca que aclara las cosas la parte en blanco de los formularios el himno de libertad de un libre o de un esclavo un balbuceo muy bien impostado un abuso del lenguaje cualquier cosa natural para decir después de hacer el amor un lenguaje siempre tan intenso como una despedida el halo que circunda ese lenguaje cuando se llega al límite sólo hay un modo de hablar la metáfora decir que una cosa es otra en el límite todas las cosas son otras todo es todo la verdad radica en soplos la poesía la dice no hay otra ciencia exacta la dice en cierto modo con ciertas palabras confunde esas palabras las calienta para impedir que la vida se entumezca en ellas hace convergir la vida en las palabras bosques vecinos uniendo sus incendios el poeta nace se hace se deshace se rehace renace es el inspector más general un contemplativo sin contemplaciones todas las cosas le interesan por igual pero a algunas les presta demasiada atención a otras demasiado poca es un científico cuya mente funciona sin datos es un deslenguado es una cruza de perro y dactilógrafo para ser poeta basta con saber oler y escribir su conducta nunca es absurda nunca sabe en qué recodo encontrará las palabras siempre está naufragando en la libertad atravesando de piedra en palabra el río del tiempo todo el tiempo siente cómo pasa el tiempo cambia gente por soledad a través de angustia las estrellas volatilizan a esa gente pero ese hombre tiene que contarle cómo son esas estrellas está prisionero en una fortaleza no puede comunicarse sino parabólicamente por medio de obuses palomas mensajeras silbatos supersónicos es decir palabras montado en ellas vuelve de su soledad a la gente ustedes qué harían si vieran descender un plato volador correrían a contárselo a todos cualquier cosa que ve el poeta le parece un plato volador todas lo son ustedes escuchen o no pero él debe hablar no le importa que a ustedes no les importe mentiras le importa mucho y a ustedes también debería importarles no piensen en él como poeta sino como hombre de un tajo él se da cuenta cómo es alguna cosa relaciones estrechísimas entre cosas al parecer remotísimas él pone poética la realidad la pone como es o tal vez al contrario la realidad es la que se pone poética las cosas se enternecen se desequilibran trascienden peligrosamente sus límites otra vez un bosque pero de otoño con todos sus árboles vibrantes de balsámicas hojas un movimiento se inicia alrededor del poeta lo arrastra a girar para no caer debe aferrarse a las palabras para flotar en ese vacío hace falta una balsa o un puente colgante de palabras o escala de seda o palabras por donde tal vez subir la situación exige no perecer asumir una forma estable no tiene otra salida que las palabras así como el atardecer no tiene otra que las campanas el poeta está obligado a descubrir y pronunciar esas palabras una fisura se oscurece en la pulimentada superficie del mundo donde él introduce la arista más delgada de su cuña verbal a medida que los hechos pasan a palabras se va apaciguando el vórtice de realidad enardeciéndose el de palabras hasta que el poeta entrega su confesión por escrito la poesía es el arte de no escribir dígalo con palabras como si no lo dijera con palabras cualquier cosa puede concentrarse en una palabra o extenderse en mil hay que encontrar la cantidad exacta que resulte poética cada palabra tiene mil sentidos dos juntas multiplican un millón con el correr del tiempo las precisiones se van desgastando como templos abandonados en la selva el poeta quiso fabricar una llave pero le salió una ganzúa ya no sabe qué puertas abrirá pero las abrirá admiremos al noble ladrón que sólo roba puertas cerradas ha aceptado ser un sicario pero de la poesía ha decidido gastar su tiempo en eso está dispuesto a consumir un año en una e a escribir con su sangre letreros luminosos a escribir con bordes de monedas con lapiceras explosivas con guantes con la zurda aunque los dedos se le agarroten o se le derritan a la madrugada levantándose o acostándose con el deseo con el hartazgo él estaba escribiendo se quedó ciego y siguió escribiendo el poema es el arma perfecta complejo aceitado compacto todo poeta vive como un pistolero con el corazón en la boca las palabras le ordenan el mundo pero le desordenan la vida él no compra un espejo para adornar el dormitorio de su amante compra la palabra espejo para adornar el verso donde su amante lo abandona y se queda solo frente a ese espejo las balas rebotan en la blindada imagen el arma funciona contra su portador pero él no quiere soltarla se agarra del mundo por donde puede su hacer es lo único que puede oponer al tiempo el tiempo procura absorberme integrarme a sí desintegrarme a mí imposible evitar la lucha entre él y yo yo lo voy a llenar de mí mismo de cosas en que me transformo escribir como amar son órganos por donde me vuelco me lanzo a ser en el tiempo bajo una forma nueva hasta que me vacíe del todo ya lo sé pero el tiempo no puede quedar así hay que ponerlo overo de palabras Cesar Fernandez Moreno. Mi poeta. casi personal. casi privado.