Bueno, se acerca la navidad, como dice la Joni, it´s coming on christhmas, they are cutting down trees, they are putting on reindeers, singing songs of joy and peace.. i wish a had a river, i would skate away on.... Bueno, yo tambien, todo esta con lucecitas, con adornitos, esperando la nieve, que no es artificial como la que usamos en la argentina, y que como estan las cosas no se si tendremos nieve en esta navidad. Pero bue. Yo quiero tener un rio y quiero irme lejos (claro que no patinando, si es posible no remando, que tal con un motorcito?). Si, un rio estilo Parana, con rumorcito de ranas y sapos, calorcito y mosquitos (ventiladores y fuyi) y sobre todo gente cantando chamamé en la orilla.
Me acuerdo de un viaje que hice con el Hochi, mi ex marido. Eramos superjovenes y estabamos en enero huyendo de mi madre. Nos encontramos peligrosamente una siesta en la terminal de Güemes, Salta. Digo peligrosamente porque mi mamá pasaría media hora despues hacia Salta por esa misma terminal. Yo habia mentido que me iba a Ledesma, a casa de una amiga. El, al Bolsón. Teníamos que tomar un omnibus rapidisimo, y tomamos uno a Resistencia, Chaco. Para quien no conoce, Chaco en enero tiene temperaturas de 45 grados fácil. Llegamos a Chaco, pasando primero justo por el pueblo donde viven mis padres (yo escondida detras de la cortinita polvorienta de la Veloz del Norte). En Chaco, fuimos a la oficina de turismo adonde nos mandaron a una isla supuestamente paradisiaca :"La Isla del Cerrito". Resulta que el edificio era una de esas antiguas escuelas peronistas reformadas, grande, cómoda, pero no exactamente un hotel. Me acuerdo que en los cuartos las cortinas eran de plastico mosquitero, habia una palangana y un balde como lavatorio, un banquito y un par de vasos de plástico, tipo camping. La cama era alta y vieja. Las sábanas, un collage de varios juegos diferentes, y el ventilador , de pie. La playa era barrosa. El río, hasta la mitad era marron y desde la otra mitad, negro. Recuerdo el calor y unos mosquitos llamados viudas, grandotes y gordos. Gracias a dios, que medio lentones, asi que los estrellabamos facilmente contra .. cualquier cosa.
Una noche, nos tocaron la puerta y eran unos vecinos pescadores con una fuente de surubi frito con limon. Riquisimo. Nos acercamos a una rueda adonde tocaban y cantaban, y nos convidaron unos vinitos. Eran todos pescadores y guitarreros. El Hochi toco un par de zambas, me acuerdo, que les encantaron a los tipos. Despues nos presentaron a uno que componia zambas y chacareras que nos preguntaba si conociamos a un conocidisimo bailarin tucumano llamado "el Bagual" al que el le habia hecho una chacarera..Claro, nosotros ni ahi, parece que el hombre era famoso pero solo en el Chaco. Lo que no fue impedimento para que el tipo se largara a cantar la famosa chacarera, que empezaba así: Arremete con fuerza el baguallllllll (remarcando las eles)... al bailllle lo lleva en la piellllllllll......
Que gente buena, generosa, esa gente del litoral. Fue algo asi muy estilo corazon abierto, esas cosas magicas que pasan algunas veces cuando uno viaja.
El resto del viaje fue muy bueno, tambien, conocimos a una pareja que andaba por las rutas argentinas con un altoparlante (adonde ponia musica de spinetta), un perro,un mono y un halcon. Tomamos un tren de Corrientes a Concordia en un viaje que todavia se me hace irreal. Con el walkman con Trem das cores y amor guarani.
Comentario aparte, fue la vuelta, yo a mi casa, mi novio a la suya. Llega y su padre lo saluda en la cocina y le pregunta,
-que tal el bolson?
Y el:
- ah.. que? ah si , el bolson.. muchos pingüinos!!! (Cero en geografia)
Bueno, todo esto para contar que adoro el parana, el uruguay, el bermejo, el juramento, el rio de las conchas que cruza por metan, y todos sus brazos y afluentes. Las ciudades con rio, con puentes, con agua, me encantan. No me importan losinconvenientes como los mosquitos si puedo mirar luces reflejadas en el agua y barcos yendo y viniendo.
Ayer me emocione mucho porque mi hijo me dijo que estaba enamorado. Le deseo muchos rios, muchos amaneceres, muchos abrazos calentitos en medio de la noche, muchas caricias, toda la inmensa y diversa vida que solo el amor puede a veces dar, a mi joven lobo, oh casualidad, quemándose de amor (gracias redó).