Mi familia de Hannover ( mi hermana Margarita, mi cuñadito el Olli, y el Franz y la Mathilda,personajitos ya nombrados en otros post) se traslada a Inhambane, un pueblito en la playa en Mozambique, donde se habla portugues, se hace mucho buceo y las construcciones son arquitectura portuguesa del siglo diecinueve, una joyita vea!Tienen que hacer una prepación de tres meses en Bonn y luego, tres años al trópico(subtropico, propiamente) africano. La costa del Indico frente a la magica Madagascar (ya parezco suplemento de turismo de esos caros, aventura y misterio!! no esos gasoleros, eh?), muchas frutas frescas, pescado y aire purisimo. Tenemos pensado ir a visitarlos, ojalá nos den los tiempos y el presupuesto
No merecen llamarse Uruguay-os los uruguayos, che. No puede ser que , aunque el río se llame Uruguay y no se llame Argentino ,seamos nosotros , los argentinos ,los que queramos protegerlo.
Me acuerdo de ese chamamé, que también es argentino:
El Uruguay no es un río
es un cielo azul que va..(bueno.. se que el original es el parana no es un rio.. peo elparaná no es un cielo azul ni con los mejores ojos.. el Uruguay sí)
Y es así, aunque haya llegado al poder el famoso Tabaré, que a una tanta tanta ilusion le hacía , había sabido ser igual de colonizado y cipayo! Digo yo, ya que no les interesa el medio ambiente, no pueden poner esas papeleras al lado de un río que no sea compartido?Si se quieren matar que se maten solos.
Porque los sudamericanos siempre tenemos que bajarnos los lienzos con cualquier empresa extranjera que nos tire unos mangos? Cuando se va terminar eso?
Y no me vengan con que las empresas europeas tienen los mismos standares de calidad y proteccion al medio ambiente en el tercer mundo que en Europa, porque eso es un mal chiste. Y no sigo con el tema para no amargarme.
Encima, el Uruguay, que rio! Me acuerdo mis vacaciones con mi madre y mis hermanas en Colón , ese pueblito sin asfalto, donde todas las veredas y las calles estaban tapizadas de pequeñas piedritas color ámbar. Me acuerdo también de Concordia, adonde terminamos con mi novio cuando tenía dieciocho años, en unas vacaciones, luego de andar en carpa y en enero por la romántica ciudad de Resistencia, Chaco( 50 ° a la sombra), la isla del Cerrito ( un ex-leprosario con playas de barro y unos mosquitos dinosáuricos llamadas viudas)y la ciudad de Corrientes, donde plantamos la carpa en un parque público. Nos tomamos un tren mágico que cruzaba toda la Mesopotamia por viejas aldeas, esteros y parques de palmeras.Terminaba al borde del Uruguay, el río en cuestión. Si, ya sé, todos estos recuerdos ya "pertenecen a la nebulosa geografía de los sueños",esta bien, pero soy una mujer que no se cocina en el primer hervor, che! Pero yo me pongo los walkman(para no innovar)y me pongo a escuchar Amor guaraní del flaco, Trem das cores de Caetano y Sangre Latina de Secos e Molhados, y casi casi huelo el olorcito del río. Imaginense si viviera a la vera de esta maravilla, lo defiendo con mi vida!
Finlandeses, go home, o como se dice en mi tierra, dejense de joder!
viernes, agosto 18, 2006
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